El Castillo de Oxford es una construcción medieval de estilo normando que ha sobrevivido hasta nuestros días, es cierto que en ruinas, pero ahí está como uno de los atractivos del patrimonio de la ciudad que se pueden visitar. Una construcción, en cualquier caso, muy original en su concepción.
En Windsor, el palacio real se lleva todos los honores y reconocimiento público y muchos conjuntos igualmente históricos resultan desconocidos incluso para no pocos británicos. Uno de esos edificios de gran importancia histórica, pero que resultan ensombrecidos por la magnificencia del Palacio de Windsor es el Windsor Guildhall.
Hay muchos lugares interesantes en Londres que incluso desconocen los mismos londinenses. Galerías de arte con muestras pintorescas, estaciones de tren que no lo son en realidad, lugares para cenar a oscuras, sitios únicos para selfies especiales, fantasmas gritones, casas invisibles y ríos que no están ni se les espera. Siete lugares únicos de Londres poco menos que imposibles. Son éstos:
No lejos de la sombra de la Catedral de Salisbury al viajero le asalta una imagen recortada sobre la plaza principal de la ciudad. Se trata de la Poultry Cross, un templete gótico que servía para la venta de aves de corral y de huevos en los días de mercado de la ciudad.
En la localidad de Bath se levanta un curioso edificio de vecinos antiguo que representa un homenaje de otra época a las habilidades constructivas de los clásicos. Lo llaman Circo pero no lo es, le decían ‘El Circo del Rey’, pero ningún rey puso su pie en el lugar. Para algunos es uno de los cinco edificios de la arquitectura británica más representativos. ‘El Circo’ de Bath.
Si planeas viajar a Londres, busca un momento para visitar uno de sus museos más originales, el de Sherlock Holmes. Bueno, supongo que lo sabes, Sherlock Holmes no existió, es un personaje de novela que, a pesar de la verosimilitud de su perfil, no es más que una creación literaria. De Sir Arthur Conan Doyle.
Londres vive en estos últimos años una eclosión urbanística marcada por la construcción de grandes edificios tan sorprendentes como rabiosamente originales. Conjuntos que se han convertido en atractivos de la capital británica. Uno de ellos es el ‘The Shard‘.
El metro de Londres es una institución en la capital británica. Para los ciudadanos londinenses es muchas cosas al mismo tiempo. Un motivo de orgullo, una seña de identidad, un elemento importante de su historia, un lugar desagradable en las horas puntas y según en qué estaciones…
La Iglesia de San Nicolás de Myra es la construcción más antigua de Brighton y es uno de los edificios más visibles de la población por su posición elevada en los cruces de las calles Church y Dyke Road, no muy lejos de las principales zonas comerciales de la ciudad.
Creo que los pueblos se describen a sí mismos en los monumentos conmemorativos que levantan. Y más aún si se erigen de entrada para ser símbolos. Si quieres viajar a Londres y te apetece conocer como se veían los británicos de la época victoriana a sí mismos, te animo a que te pases por el Victoria Memorial.
El viajero que quiere visitar Londres tiene la impresión de que la ciudad se extiende en una llanura junto al Támesis y que para ver Londres hay que subirse a los edificios altos. Pero no, no es así, Londres, es cierto, se extiende sobre una extensión llana pero esa llanada se rompe ocasionalmente alguna elevación reseñable. Pocas, pero las justas, para convertirlas en un atractivo urbano singular.
Los romanos mantuvieron la actual Inglaterra como colonia hasta principios del siglo V. De este tiempo queda un testimonio vívido formado por objetos de uso cotidiano y un pavimento de mosaicos soberbiamente conservado en el centro de la ciudad de Canterbury. Elementos que forman parte del Museo Romano de Canterbury, visitarlo es como abrir una puerta al momento en el que los romanos cogieron sus maletas y se despidieron para siempre de Britania.
La Torre de Londres es uno de los edificios de la capital británica más icónicos y más retratados. Es una residencia real situada en el centro de la ciudad y con casi mil años de historia que constituye una de las visitas obligadas a Londres. Fue levantada en distintos periodos entre el siglo XI y el XIV y es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Los londinenses, que son muy dados a poner motes a sus edificios modernos, han bautizado al 30 St Mary Axe como ‘El Pepinillo’ (‘The Gerkin’), como te podrás imaginar, por su forma tan peculiar. Así, marcadamente ahusada. Se llama 30 St Mary Axe porque la construcción está situada en ese punto en la confluencia de calles de St Mary en el distrito financiero de Londres.
No sé si conoces lo que es el punting. No, no es apuntar, o sí. Es un tipo de remo en ríos ingleses que representa un atractivo extra, por ejemplo para visitar Cambridge y Oxford. Te cuento algo del punting por si te animas a éso, a viajar a las ciudades universitarias más famosas, aunque en esta ocasión me voy a referir sobre todo a la tradición del punting en Cambridge.
El Museo Pitt Rivers de Oxford es una exposición de objetos antiguos original, no muestra sus contenidos de forma aislada, sino que los agrupa aunque sean de diferentes épocas. La intención es mostrar la evolución y los cambios de las mismas piezas a lo largo del tiempo. El Museo Pitt Rivers de Oxford es un relato de la cultura humana hecho, pieza sobre pieza.
La Cámara Radcliffe es una construcción noble levantada entre los edificios de la Universidad de Oxford que fue construida a mediados del siglo XVIII y que representa toda una originalidad. Se trata de una biblioteca y su forma es absolutamente atípica, una construcción circular del estilo de las iglesias neoclásicas italianas de su tiempo.
Si el círculo de piedras prehistórico levantado en Stonehenge llama la atención y es motivo de controversias científicas, y, más aún, algunos de sus detalles llevan esas discusiones a otro nivel.
La Abadía de San Agustín de Kent, cerca de Canterbury, es una de las construcciones religiosas católicas más antiguas aún en pie de toda Gran Bretaña. Su construcción fue fruto de un arreglo político entre el Papa Gregorio I, San Agustín y un rey de Kent que vio una oportunidad de oro para convertirse en monarca británico tras una nueva fe. Y, de paso, convertir la Abadía de San Agustín en un panteón real.
Amesbury Archer, ‘El Arquero de Amesbury‘, es como se denomina a unos restos humanos de la Edad del Bronce encontrados en unas excavaciones arqueológicas completadas en 2002 en el entorno de una urbanización de nueva construcción en Amesbury, cerca de Stonehenge, en Gran Bretaña.
Cuenta una historia del sur de Inglaterra que al Diablo le ponía los pelos como escarpias que hubiera tantas iglesias en el condado inglés de West Sussex. Tanto, como para ponerse a cavar un gran agujero en su campiña y traer agua de la cercana costa de Brighton y así ahogar a sacerdotes y a fieles.
Te invito a que descubras un singular palacete levantado cerca de la ciudad de Cambridge, Audley End House, una residencia de la nobleza local, por tiempos palacete real, con la que podrás arañar algunos pasajes de la historia de Inglaterra. Una gran construcción en el campo que comenzó siendo una abadía benedictina que acabó expropiando el rey Enrique VIII y regalando a uno de sus fieles.
Gran Bretaña tiene notables construcciones antiguas que lo dan todo por romper moldes, sobre esa idea prefijada que tenemos de la arquitectura que figura en los libros de historia.
Londres para chuparse los dedos. Si, ocho lugares clave en los que comer y beber, bien por la calidad de lo que se sirve, por su originalidad, bien por el lugar en el que se pone la mesa y el mantel. Dicen que Gran Bretaña no tiene una gastronomía que merezca la pena. Tal vez deberías ponerla a prueba con una visita a estos fogones ilustrados. Lo dicho, ocho lugares para beber y comer en Londres en otro nivel. Éstos:
Londres tiene muchas originalidades que no agotan ese sentido tan británico que se deja llevar por lo inusual. LLámalo como quieras. El gusto británico por lo excéntrico es inagotable, otra cosa es ver todo lo que hay en Londres que resulta chocante. Éso sí es agotante.