Pase por el centro de Río para conocer más sobre la historia de Brasil y el legado postolímpico de la ciudad. Visite el Muelle de Valongo, el Bulevar Olímpico (nueva zona del puerto) con el Mural de Kobra y el Museo del Mañana, el Monasterio de San Benito, el Caldero Olímpico, la Plaza XV y la ConfeteriaColombo (cerrada los domingos).
Comience su recorrido con la recogida en su hotel para descubrir las gemas ocultas en el área del centro de Río con un guía turístico. Comience en Valongo Wharf, el último sitio del Patrimonio Mundial de la Unesco en la ciudad, y aprenda más sobre la influencia africana en Brasil.
Luego nos dirigiremos al Mural Kobra, uno de los muros de graffiti más grandes del mundo, creado por el artista brasileño Eduardo Kobra, para admirar los cinco grupos étnicos retratados en un colorido fondo geométrico. Después de tiempo para algunas fotos, pasearemos por el Olympic Boulevard hacia el Museo del Mañana, un museo de ciencia moderno y tecnológico dedicado a explorar y cuestionar todas las posibilidades para construir el futuro del planeta y de la humanidad, y su notable arquitectura. ¡Entrará en el Museo del Mañana y visitará el museo más visitado de Brasil!
Después de visitar el Museo del futuro, viaje al pasado en el Monasterio de San Benito, donde experimentará el contraste de la fachada simple con el interior cubierto con adornos dorados, herencia del período barroco.
Antes de dirigirnos hacia las calles históricas de Río, verá el Caldero Olímpico de Río 2016 creado por el artista estadounidense Anthony Howe. Notará la estructura esférica-cinética-reflexiva como un recordatorio de los Juego
En la Praça XV, verá una de las antiguas sedes del imperio brasileño y conocera más sobre hechos importantes de la historia brasileña que sucedieron en la zona.
Su última parada será en la Confeitaria Colombo (cerrada los domingos), miembro permanente de todos los rankings de «cafés imperdibles» en todo el mundo. Disfrute del opulento art nouveau decorado con enormes vidrieras, azulejos y espejos importados de Francia, Portugal y Bélgica. Puede terminar su recorrido degustando ( no incluido) uno de los bocadillos tradicionales brasileños, como la coxinha de frango (‘pequeño muslo de pollo’), o postres, como el brigadeiro (‘brigadier’) en uno de los lugares más prestigiosos de Río de Janeiro en el principios del siglo XX.
