Verá las cascadas de Vjetrenica, Mostar y Kravice. La cascada Kravica , a menudo llamada Kravice , es una gran cascada de toba en el río Trebižat, en el corazón de Herzegovina en Bosnia. Se encuentra situada a 10 kilómetros al sur de Ljubuški y 40 kilómetros al sur de Mostar. Su altura es de aproximadamente 25 metros y el radio del lago en la base de la cascada es de 120 metros.
Kravica es una popular zona de natación y picnic y, durante el verano, es visitada con frecuencia por turistas de Mostar, Medjugorje y Dubrovnik.
La zona de Kravica Falls también tiene una pequeña cafetería, un columpio de cuerda, un área de picnic y un lugar de acampada. La mejor época del año para visitar es durante la primavera cuando la caída está en su plenitud y el paisaje adquiere un color verde brillante.
Vjetrenica es la cueva más famosa de Bosnia y Herzegovina, monumento natural protegido y destino turístico en la parte sureste de Herzegovina. Un total de unos 6.700 metros de canales subterráneos y corredores. Las peculiaridades espeleológicas de esta cueva única son belleza específica, amplios corredores y salas, carámbanos y un rico mundo hidrográfico con muchos lagos, cascadas, corrientes más permanentes y docenas de pequeñas corrientes periódicas que fluyen en varias direcciones.
Particularmente atractivo es el fenómeno del fuerte viento en la entrada y el flujo de aire en varios lugares del interior, así como los antiguos techos de proporciones gigantescas.
Monumento natural protegido desde 1950, y en 1981 declarado reserva natural geomorfológica. Vjetrenica se caracteriza por un mundo de cuevas extremadamente rico, en el que se registran más de 200 especies de animales diferentes, de las cuales más de 90 troglobitas (animal adaptado a la vida en el inframundo), lo que convierte la cueva en la primera en biodiversidad del mundo.
Mostar, es la ciudad donde el norte se encuentra con el sur y el oeste con el este, un pueblo donde el río Neretva divide culturas y religiones a través de los siglos, donde los contrastes se pueden ver en cada esquina.
La influencia del dominio turco durante siglos, se hace notar en altos y esbeltos minaretes que se alzan hacia el cielo, calles empedradas del bazar con golpes rítmicos de martillos contra platos de cobre que se transforman en hermosos recuerdos, casas con balcones de madera ornamentados le recordarán tiempos pasados.
Disfrute de un almuerzo auténtico en uno de los pintorescos restaurantes locales.
