Dé un paseo por este barrio histórico y visite el Museo Histórico Judío, majestuosas sinagogas, asombrosos edificios y monumentos conmemorativos adornan las calles del antiguo barrio judío de Ámsterdam. En el centro del barrio, en un área de menos de un kilómetro cuadrado, está ubicado el barrio cultural judío, que incluye el Museo Histórico Judío con el innovador Museo Infantil JHM, la Sinagoga portuguesa, el Monumento Conmemorativo del Holocausto y el Museo del Holocausto nacional. Aquí se puede encontrar información de todo lo que hay que saber sobre la cultura judía, su historia y sus tradiciones, todo con una sola entrada.
En el centro del barrio judío se encuentra la Sinagoga portuguesa, El edificio en la actualidad todavía se utiliza como lugar de culto, pero está abierto al público, y se celebran conciertos regularmente. El interior del siglo XVII, sigue intacto e iluminado por cientos de velas. El resto de edificios del complejo incluyen cámaras del tesoro, donde se puede admirar una colección única de objetos ceremoniales de plata, oro, seda y brocados. Todo viaje a Ámsterdam debería incluir una visita al Museo Histórico Judío. Este museo, ofrece una perspectiva única en toda su complejidad, de la vida judía en los Países Bajos, pasada y presente. El museo posee una gran colección multimedia que abarca desde objetos diarios a pinturas, películas, y exposiciones en 3D, y siempre ofrece al público una o dos exposiciones temporales.
En el interior del Museo Histórico Judío hay un museo para los niños. Está configurado como una casa familiar judía con seis habitaciones, donde los niños de 6 hasta 12 años, pueden participar en juegos informativos sobre la cultura judía, en algunas ocasiones de manera seria y otras veces con sentido del humor. Los niños pueden también hornear panecillos en la cocina kosher, aprender hebreo o hacer música en la sala de música.
Las fuerzas de ocupación reunieron a los judíos en este lugar, durante la Segunda Guerra Mundial. Decenas de miles de personas fueron retenidas, sin saber qué destino les aguardaba, fueron deportadas a campos de exterminio y de concentración. El Hollandsche Schouwburg es en la actualidad un monumento conmemorativo, con una pared con nombres en memoria de las víctimas judías.
A través de esta antigua escuela de magisterio cientos de niños judíos, cautivos en una guardería contigua, fueron trasladados secretamente a lugares relativamente seguros con ayuda de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. En este histórico lugar, ahora convertido en Museo del Holocausto nacional, la historia del Holocausto se va narrando a través de exposiciones temporales y eventos artísticos, todo basado en auténticos testimonios personales.
